El banano pasó a ser el elemento que unía los diferentes aspectos de la economía y lo sigue siendo en la actualidad aunque en menor grado. A pesar de que este período corto del auge bananero, en comparación al del cacao, tuvo un impacto modernizador en la sociedad ecuatoriana. El estado intervino directamente dando créditos para la producción a los medianos y grandes productores a través del Banco Nacional de Fomento.
Además el banco construyó una mejor infraestructura vial y portuaria que facilitaron el comercio internacional.
En la economía, los efectos del auge bananero tuvieron mucha importancia ya que Ecuador se insertó en un orden internacional en el que asumió claramente el papel de proveedores; además, se expandieron las relaciones salariales, creció el mercado interno y la economía se diversificó.
Los sectores que crecieron fueron la industria, la construcción, la pesca industrial, la producción agropecuaria, el comercio, la banca, el transporte y las comunicaciones.
Sin embargo, y a pesar de los cambios, no hubo una transformación generalizada de las relaciones sociales y económicas. Las oligarquías regionales seguían teniendo el poder en sus manos, como ocurre en la actualidad.